AJO

Es una planta originaria de Asia, existen diversas variedades y especies, llega a crecer hasta 45 cm, sus flores son de color blanco y pequeñas, sus hojas verde alargadas, su raíz es un bulbo compuesto por varias partes, conocidas como dientes y protegidas por cascaras muy delgadas.
Se puede consumir crudo, entero, picado, macerándolo, en la comida es usado como aderezo agregado a salsas, ensaladas, encurtidos, cremas, sopas, etc.
Es sedante, diurético, estimulante, expectorante, antiinflamatorio, hipotensor, afrodisiaco, energético, desinfectante, carminativo, fungicida, bactericida, vermífugo, depurativo, antiséptico, descongestionante, anticoagulante, antibiótico, digestivo, sudorífico, antiespasmódico, antiviral..
Actúa contra numerosos virus y bacterias, elimina toxinas de nuestro cuerpo, contra la gripe, las anginas, sinusitis, otitis, tos, elimina parásitos y otras.
Como es un buen vasodilatador se recomienda para que la sangre fluya más fácilmente y previene la mala circulación, calcifica las arterias, disminuye la presión sanguínea, ayuda a reducir el nivel de colesterol, azúcar en la sangre y estimula el funcionamiento del corazón, combate el stress y la depresión, por su efecto sedante, recomendado para eccemas, acné, heridas en la piel, verrugas, perdida de cabello, picaduras de insectos.
No presenta toxicidad, pero se recomienda no utilizarlo durante el embarazo, lactancia, problemas de riñón o problemas de hemorragia y antes de alguna intervención quirúrgica.
Para combatir el mal aliento que este produce es aconsejable masticar hojitas de perejil, o pepitas de clavo, o tomar jugo de limón.
Su consumo diario ayuda a fortalecer el sistema inmunológico aunque es recomendado para muchas cosas más.